Durante 10 años (desde 1.992 hasta
el año 2.002), estuvo en vigor en el Acuífero
de la Mancha Occidental el denominado Programa de Compensación
de Rentas, conocido popularmente como Plan de Humedales.
Consiste en reducir los volúmenes de agua para riego, así
como el empleo de productos fitosanitarios; a cambio de ello el
agricultor percibía una compensación económica.
Este Plan tuvo una gran acogida
por parte de los agricultores; de tal modo, que en el año
1.997 el número de hectáreas acogidas a esta medida
ascendía a 85.838, lo que significó un ahorro de agua
de 302,16 Hm3/año. . Además, contribuyó decisivamente
a consolidar las Comunidades de Regantes y a concienciar a todos
los agricultores de la importancia del agua, como un recurso escaso
y valioso. Como consecuencia de la reducción de agua y de
fitosanitarios se consiguió un cambio a cultivos menos exigentes
en consumo de agua, desapareciendo la alfalfa, el maíz y
la remolacha.
Pese a la importancia
y excelentes resultados de este Programa europeo, en el año
2.003 la Administración Autonómica lo sustituyó,
bajo la presión de las Comunidades de Regantes, por otro
Plan denominado Medida Agroambiental 7.1, con
unos condicionantes y requisitos difíciles y,
en muchos casos, imposibles de cumplir por parte de los agricultores-regantes,
resultando, que han sido muy pocas las hectáreas que finalmente
han podido acogerse a ella; lo que va a tener unas
repercusiones muy negativas para el Acuífero 23 y
los humedales que de él dependen.
En estos momentos existe
una enorme preocupación en el colectivo de los regantes,
concienciados de la importancia de la preservación del medio
ambiente y, en concreto, de los recursos hídricos como exigencias
del desarrollo sostenible y que, sin embargo, no cuentan con medidas
o programas similares al de Compensación de Rentas que tan
importante y eficiente implantación y acogida tuvo en todo
el sector.
|